En el mundo de la hospitalidad, entender la diferencia entre un hotel y un resort es clave para ofrecer una experiencia correcta a los huéspedes. Cada tipo de alojamiento tiene su propio enfoque y atractivo, lo que significa que la forma en que operan y los servicios que ofrecen pueden variar significativamente.
En este artículo, veremos qué distingue a los hoteles de los resorts, así como las características principales de cada uno de ellos. Como profesionales del sector, es importante conocer estas diferencias para adaptar nuestras estrategias en consecuencia. Vamos a por ello
Índice de contenidos
¿Qué es un hotel?
Un hotel es un tipo de alojamiento que ofrece a los viajeros un espacio temporal donde hospedarse, con servicios básicos y comodidades que pueden variar en cantidad y calidad según su categoría.
La principal función de un hotel es brindar a los huéspedes un lugar cómodo y seguro para descansar, ya sea durante un viaje de ocio, de negocios o de cualquier otra índole.
Estos establecimientos suelen estar ubicados en zonas de fácil acceso, como áreas urbanas, cercanas a puntos turísticos, o bien en el corazón de distritos financieros y comerciales, permitiendo una conexión rápida con los principales atractivos o áreas de interés en el destino.
A lo largo de los años, los hoteles han evolucionado para adaptarse a las necesidades cambiantes de los viajeros, incluyendo servicios adicionales que pueden ir desde restaurantes y gimnasios hasta salas de conferencias.
Características de un hotel
Aunque la gama de servicios y comodidades puede variar según el nivel y tipo de hotel, hay algunas características comunes que los definen. A continuación, veremos esos elementos esenciales que caracterizan un hotel:
Habitaciones
Un hotel se compone principalmente de habitaciones para alojar a los huéspedes. Estas varían en tamaño, diseño y nivel de lujo, ofreciendo opciones como habitaciones individuales, dobles, suites y familiares. La variedad de tipos de habitaciones permite adaptarse a diferentes preferencias y presupuestos, desde alojamientos simples y funcionales hasta suites más amplias y lujosas.
Servicios y comodidades
Los hoteles brindan una serie de servicios que buscan hacer la estancia de los huéspedes lo más agradable posible. Estos incluyen servicios básicos como limpieza, recepción, y atención al cliente, así como servicios adicionales como el servicio de habitaciones, desayuno, WIFI gratuito y estacionamiento. Algunos hoteles también ofrecen opciones como lavandería, transporte y concierge para facilitar la experiencia del huésped.
Áreas e instalaciones complementarias
Además de las habitaciones, muchos hoteles cuentan con áreas comunes y espacios adicionales para cubrir distintas necesidades. Entre las instalaciones más comunes se encuentran el restaurante, bar, gimnasio, piscina, spa y salas de reuniones o eventos.
Tipos de hoteles
Existen distintos tipos de hoteles, cada uno orientado a un perfil de huésped específico. Por ejemplo, los hoteles de negocios están diseñados para profesionales, con servicios como salas de conferencias y conexiones rápidas a internet. Por otro lado, los hoteles boutique destacan por su diseño único y personalizado, mientras que los hoteles de lujo ofrecen una experiencia más exclusiva.
Clasificación por estrellas
Los hoteles suelen clasificarse en una escala de una a cinco estrellas, que indica el nivel de servicio, comodidad y lujo que ofrecen. Esta clasificación permite a los huéspedes tener una idea clara de lo que pueden esperar en cuanto a calidad y precio.
¿Qué es un resort?
Un resort es un tipo de alojamiento que ofrece una experiencia integral de vacaciones, combinando el alojamiento con una amplia gama de servicios, actividades recreativas y espacios de entretenimiento.
La principal diferencia entre un hotel tradicional y un resort es que este último se enfoca en dar a los huéspedes todo lo necesario para disfrutar de su estancia en un solo lugar, sin la necesidad de salir del complejo. Esta modalidad suele ser elegida por personas que buscan relajarse y disfrutar de unas vacaciones completas, aprovechando todas las comodidades y actividades sin preocuparse por planificar fuera del resort.
La mayoría de los resorts están ubicados en destinos turísticos populares, como playas, montañas o zonas rurales, y suelen tener amplias instalaciones que van desde restaurantes y bares hasta áreas deportivas, spas, centros de entretenimiento, e incluso parques acuáticos. La oferta de un resort se enfoca en la comodidad y en ofrecer a los huéspedes un acceso cercano a múltiples opciones de ocio y descanso en un solo lugar.
Características de un resort
A continuación, te mostramos algunas de las principales características de un resort, para que veas cómo se diferencia de un hotel:
Alojamiento variado
Los resorts suelen ofrecer desde habitaciones estándar hasta suites y villas privadas. Esto permite a los huéspedes seleccionar un tipo de habitación acorde a sus necesidades y preferencias.
Amplia oferta de servicios y comodidades
La mayoría de los resorts están equipados con servicios adicionales como spa, gimnasio, actividades recreativas y servicios de lujo. Esto permite a los huéspedes disfrutar de muchas opciones de bienestar y relax durante su estancia.
Actividades de ocio
Un resort suele contar con actividades organizadas para todas las edades, desde deportes acuáticos y clases de yoga hasta tours de aventura y espectáculos nocturnos. Estas actividades están pensadas para mantener a los huéspedes entretenidos dentro del propio complejo.
Espacios gastronómicos variados
Los resorts ofrecen múltiples opciones gastronómicas, incluyendo varios restaurantes, bares y cafeterías. Algunos resorts cuentan con restaurantes temáticos o buffets de cocina internacional, asegurando que los huéspedes tengan variedad de opciones culinarias.
Enfoque en el entretenimiento y el ocio
Los resorts suelen tener instalaciones como piscinas, parques acuáticos, áreas deportivas, campos de golf o zonas de juegos. Esto proporciona a los huéspedes acceso a diferentes opciones de ocio en un solo lugar, pensadas para aprovechar su estancia al máximo.
Ambiente todo incluido
En muchos resorts, la tarifa puede incluir una experiencia "todo incluido" que abarca alojamiento, comidas, bebidas, actividades recreativas y acceso a instalaciones. Este modelo permite a los huéspedes disfrutar de una estancia completa sin preocuparse por gastos adicionales.
Ubicaciones atractivas
Los resorts suelen estar ubicados en destinos turísticos clave, como playas paradisíacas, montañas o áreas de gran atractivo natural. La localización es estratégica, brindando a los huéspedes un entorno ideal para el descanso y el ocio.
Diferencias entre un hotel y un resort
Aunque los términos "hotel" y "resort" muchas veces suelen utilizarse indistintamente, lo cierto es que representan dos tipos de alojamientos distintos. Veamos algunas de sus principales diferencias a continuación.
Objetivo del alojamiento
La principal diferencia entre un hotel y un resort está en el propósito de cada uno. Los hoteles están pensados para quienes necesitan un lugar cómodo y práctico donde alojarse mientras exploran o trabajan en un destino. Su enfoque es ofrecer habitaciones confortables, servicios básicos y una estancia funcional.
En cambio, los resorts están diseñados como destinos en sí mismos, donde los huéspedes pueden encontrar todo lo que necesitan sin salir del complejo. Con esto queremos decir que un resort no sólo ofrece alojamiento, sino también entretenimiento, opciones gastronómicas, actividades recreativas y de bienestar.
Servicios y comodidades
Si bien ambos ofrecen servicios que buscan satisfacer a sus huéspedes, los resorts se destacan por contar con una oferta mucho más amplia y variada.
Los hoteles suelen ofrecer servicios esenciales como recepción, servicio de limpieza y, en ocasiones, desayuno incluido. Pueden contar con algunos servicios adicionales, como gimnasio o piscina, pero en general su enfoque es cubrir las necesidades de alojamiento.
Por otro lado, los resorts están equipados con servicios completos y comodidades como spa, clubes de niños, gimnasios de gran tamaño, áreas deportivas, parques acuáticos y, en muchos casos, paquetes todo incluido.
Ubicación
La ubicación de un hotel y un resort también puede ser una diferencia a tener en cuenta. Los hoteles suelen encontrarse en áreas urbanas o cercanas a atracciones turísticas, facilitando el acceso a otros puntos de interés en la ciudad.
Los resorts, por otro lado, suelen estar en zonas más alejadas, como playas, montañas o lugares naturales de gran atractivo. Esto permite a los resorts ofrecer una experiencia de inmersión en el entorno y crear una atmósfera de descanso total, ideal para unas vacaciones completas sin necesidad de moverse mucho.
Actividades y entretenimiento
La variedad de actividades es uno de los puntos que más distingue a un resort de un hotel. En los hoteles, como se espera que los huéspedes salgan a explorar el destino, tienden a ofrecer una experiencia de alojamiento básica, con servicios mínimos de entretenimiento.
Por el contrario, los resorts incluyen una serie de actividades pensadas para mantener a los huéspedes ocupados y entretenidos dentro del mismo complejo. De esta forma, los resorts buscan crear una experiencia única donde cada día puede estar lleno de actividades programadas o de relax.
Duración de la estancia
Por la diferencia en los servicios que ofrecen, la duración de la estancia en un hotel suele ser más corta en comparación con un resort. Los hoteles son ideales para estancias breves, donde los huéspedes necesitan solo un lugar cómodo donde descansar.
En cambio, la estancia en un resort suele ser más larga, porque está pensada para quienes buscan unas vacaciones más completas.
Tarifas y modelos de pago
En los hoteles, el pago suele cubrir el alojamiento y, en algunos casos, el desayuno. Los demás servicios pueden tener un coste adicional dependiendo del uso.
Por otro lado, los resorts suelen ofrecer tarifas más completas o modelos de pago "todo incluido", donde los huéspedes tienen acceso a una amplia gama de servicios, comidas y actividades. Esto proporciona comodidad y previsibilidad en los costes, ideal para quienes buscan una experiencia donde no tengan que preocuparse por gastos adicionales.
Conclusión
En resumen, cada diferencia hace que tanto los hoteles como los resorts tengan su público y propósito específicos. Los hoteles suelen ser ideales para aquellos que buscan comodidad y funcionalidad, con una base práctica desde donde explorar la zona. Por otro lado, los resorts están diseñados para quienes prefieren disfrutar de unas vacaciones completas en un solo lugar, con todas las actividades, servicios y comodidades que se puedan imaginar.
Al final, tanto hoteles como resorts aportan experiencias únicas, y conocer sus particularidades nos ayudará a brindar un servicio más adaptado a las necesidades de nuestros huéspedes.
Autora
Eva Lacalle
Eva atesora más de una década de experiencia internacional en marketing, comunicación, eventos y marketing digital. Cuando no está trabajando, probablemente esté haciendo surf, bailando o explorando el mundo.
Mews Kiosk: 6 usos creativos para todo tipo de propiedades.
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